sábado, 7 de febrero de 2009

La verdad, es que nunca me planteé escribir un libro. Hasta ahora lo único que hacía era empezarlos,nunca lograba acabarlos, por muy pequeños que quisiera que fueran, siempre creaba una historia muy larga y luego no sabía como acabarla. Pero creo que ya estoy preparada para volverlo a intentar de nuevo,asi que empezaré unas pequeñas historias,de unos cuantos capítulos :) serán paralelas, una de Kerry y Leo, otra de Daniela y Nelson.

Chapter 1. Daniela y Nelson.
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Daniela se marchó corriendo a casa. Llovía mucho y no quería mojarse,debería haberse abrigado más por la mañana,pero al principio del día, parecía que haría un buen día,aunque luego no fué asi. Llegó a casa,puso su mano en la manilla y abrió la puerta fuertemente. Estaba totalmente indignada, había sido un mal día, no lo había visto, otra vez. Necesitaba verlo. Cerró la puerta, de nuevo fuertemente. Dejo la mochila en el suelo bruscamente y se tiró en el sofá. Su pequeño y menudo cuerpo aparentaba menos años de los que realmente tenía. Encendió la televisión, la miró un rato, y la volvió a apagar,pues no había nada interesante,o quizás nada que le interesara. ¿Otra día más si verle? Era horroso, pensar que como mínimo lo vería en dos días. Se hizo a la idea y se puso pálida. Por el momento intentaría abandonar esa idea de su cabeza, por la noche quizás pensaría en eso,como hacía siempre.
Ahora se pondría a leer un libro, asi igual se LO quitaría un rato de la cabeza, pensó ella, pero las tres horas siguientes fueron dedicadas a pensar en él y a mirar palabras sin leerlas.
-¿Daniela?¿Qué haces? Hoy estás atontada. ¿ En qué piensas?-preguntó su madre a la hora de cenar.
-Amm,nada,sólo que estoy cansada,ya sabes que esta semana he estado llena de exámenes-dijo Daniela.
Cenó muy temprano, y eso le asustó, ya no tenía nada que hacer. No tendría la mente ocupada en nada,asique podía permitirse el lujo de seguir pensando en él nuevamente.
Pensó e imaginó. Le gustaba desde hacía relativamente poco tiempo. Decirle perfecto era poco, y único también. Odiaba cuando no encontraba la palabra exacta para decir lo que sentía por él. Ella nunca tenía palabras para nada. A veces creía que pensaba más que el humano racional, que se imaginaba cosas imposibles y que creía en sentimientos que nadie antes había descubierto. Era una sensación rara, pero estaba acostumbrada. Todo lo que le pasaba le hacia sentir rara. Ella era rara. Todos la veían rara. Algunos diferente y especial y eso le gustaba en cierto modo.

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